junio 05, 2007

Trevelin (Serie: Esquel; Trevelin; La Trochita.)

Trevelin en galés significa Pueblo del Molino por tre pueblo y velin molino.
La extensión que se da al nombre recuerda el origen galés de sus primeros pobladores. Esta pequeña ciudad se ubica a 25 kilómetros al sur de Esquel, ciudad con la que está plenamente vinculada. En turismo, se transforma en paso ineludible o punto de partida para la visita de la parte sur del Parque Nacional Los Alerces donde se halla instalada la Presa y la Central Hidroeléctrica de Futaleufú. También en la zona se encuentran hermosos paisajes con cascadas y una réplica de los antiguo molinos.

Desde Esquel se puede partir en excursión o trasladarse en ómnibus de línea que pasan a cada hora. Saliendo a las 13 antes de las 14 se encontrará en la plaza del pueblo frente a la Dirección de Turismo donde brindan excelente atención e información de los sitios posibles y direcciones de medios de traslado, agencias o taxis y remisses. Se acuerda y puede empezarse por la Presa de Futaleufú. Para alcanzar el coronamiento del murallón, se recorren 18 Kms. que en el último tramo se asciende por un camino de caracoles. Arriba se disfruta de un doble paisaje. Hacia el oeste lo ofrece el embalse Amutui Quimei, lago enclavado en la cordillera con el agua a pocos metros de la acera desde donde lo observamos. Cruzando de vereda, aparece el inmenso valle que se abre hacia el este, después de un trecho en que el río Grande (Futaleufú) sale encajonado.

Pero además, hay un tercer paisaje que se manifiesta tanto en la obra vial de los caracoles de ascenso como el murallón de 600 metros de largo por 10 de ancho a los 500 m.s.n.m. Debe recordarse que los Andes del sur no se destacan por su altura, sino por su belleza. Los vertederos aliviadores de crecidas ofrecen un hermoso espectáculo cuando hay exceso de agua. Llama la atención la chimenea de equilibrio de la presión del agua, tubo vertical de cemento de 62 metros de alto por 18 de diámetro y otro enorme tubo horizontal metálico que une por 400 metros a dos túneles tallados en la roca. Este viaducto de túneles y entubamientos traslada el agua a la sala de máquinas, edificio también visible, en cuyo interior las turbinas generan energía. Esto, es un paisaje antrópico, creado por el hombre.

Después de esta visita se sale del parque bajando al valle. Se lo cruza en dirección este y se ingresa en unas estribaciones que pronto comienza a ascender con evidencia por un sinuoso camino a la Reserva Natural Turística “Nant y Fall”. Allí el ámbito es de lujuriosa naturaleza con el consiguiente curso de agua de un río de la zona. Siguiéndolo por senderos señalizadas que llevan a balcones miradores, en éstos, en un tramo de 400 metros, se pueden ver tres cascadas sucesivas, una de 60 metros. Una belleza.

Bajamos y en el valle donde visitamos, como muy propio de Travelin, una réplica de los antiguos molinos harineros con su rueda movida por agua de arroyo. Es un museo privado conocido como “Nant Fach”. Lo recorrido nos ha permitido observar que el entorno de Trevelin es de pradera, lagos, ríos, bosques y montañas. Todo apto para las más variados formas de turismo, desde la observación paisajista hasta el de aventura. Por esa razón el pueblo está rodeada de grupos de cabañas para turistas.

También tiene sus atractivos urbanos en un par de museos. Uno con la tumba de un heroico caballo —malacara— noble animal que con esforzada carrera salvó a un colono caer en manos de los indios y dar aviso al pueblo del malón. En Trevelin por su origen galés, no podían faltar las casas de te. Hay dos de ellas que están muy bien acondicionadas para la ceremonia. También a la salida, frente a la plaza, un boliche a todo tronco, suma opciones óptimas para despedir la visita y llevarse un grato rosario de recuerdos vividos en el pueblo del molino.

Es posible que algún o algunos lectores, pueda agregar comentarios sobre estos sitio turístico. La página del blog esta abierta. De la serie nos resta La Trochita. Hasta pronto.
Ernestico.